MicroCritic


Drag me to Hell by José Peig
agosto 16, 2009, 12:26 pm
Filed under: 2009, Cine, Terror

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No dejo de sentir cierta abulia al comprobar que se afirma la virtud de una expresión concreta desde el tópico de  la ausencia de pretensiones. Si Sam Raimi es el artífice de aquella singular mirada que rejuveneció un subgénero, y si ahora retorna a ello con tal énfasis autoconsciente, ‘Drag me to hell’ exhibe la inocua pretensión de retornar a aquellos contornos mediante la actualización en la temática y la ampliación del desenfreno que inspira cada pieza que la compone. El resultado es desequilibrante, y confieso que me sentí enfermo en algunos momentos de la proyección: un jolgorio arrollador que nos lleva hasta la moraleja final, y escasa habilidad cuando quiere sorprender al espectador. No obstante, la abrupta mirada de Raimi sigue siendo un medio efectivo para un sincero reencuentro con los contornos del fanta-terror, teniendo aquí un ejemplar -esa vieja del demonio- que es  firme candidato a formar parte imprescindible de la antología.

José A. Peig


11 comentarios so far
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Lo mejor que ofrecen tipos como Raimi son trabajos con, como bien dices, ese énfasis autoconsciente. Raimi funciona mejor así que en sintonías sobrias. A un buen porcentaje de sus Spider-Man y ‘For the love of the game’ me remito. ‘Drag Me to Hell’ es maravillosa precisamente por la citada autoconsciencia. Además, tiene un prólogo precioso de lo conciso que es. Ya pocos van al grano de ese modo.

Comentarios por Mario Vírico

La autoconsciencia en este caso me impone dónde y cuándo debe sorprender en cada pieza. La sensación es la de un «toma lo que pides» en una forma mecánica que ya me sé de memoria. Tiene sus momentos, pero en general me quedé con la impresión de que su lenguaje carece de la soltura de la que tanto presume en su planteamiento e intenciones de partida (ese prólogo tan descarado, en eso estoy de acuerdo).

Comentarios por José A. Peig

Yo no puedo estar más en desacuerdo con lo abrupto de la virtud de tu abulia, que se reafirma en los tópicos subyacentes en la ausencia de sinergia de las sinapsis yuxtapuestas. Por otro lado, es el énfasis autoconsciente de Raimi el que refuerza el mensaje arrollador de que el que esté libre de culpa, que tire la primera piedra.

Comentarios por micockringnomedejapensar

Que el problema no es la autoconsciencia, que la idea es coherente, que la sinceridad y claridad de Raimi es incuestionable (y que a mi la película me evade, también, que no es poco).

El rechinar de la narración viene de un epifenómeno del proyecto autoconsciente. Es el desarrollo el que esta plagadito de piezas que me las lanzan como si fueran pedradas en los cojones. No sé, sería un mal día que tuve y cualquier esquema fosilizado me irritaba. Pero bueno, yo apuntaría más bien hacia el lenguaje, la gramática, la articulación…como sea.

La autoconsciencia no es resolutiva. Esta el espectador que quiere jugar. Y si la diversión es la meta, simplemente hecho en falta un pelín más de frescura en la mirada. No hablo de casquería, ojo, pido la posible fluidez del autohomenaje. Pero vale, es mi subjetividad, un poco enferma a veces. Entiendo que la película posee cualidades exactas para que muchos digan, con razones de su parte, que es maravillosa.

Sinergia…

soy microcrítico y encima tengo que ser sinérgico. Estos comentaristas pinchan, no construyen…:D

Saludos cordiales.

Comentarios por José A. Peig

Siendo microcrítico debería, por lo menos, saber cuando le están tomando el pelo, que es lo que se desprende del comentario anterior. Con sus «epifenómenos» y su desnudez conceptual manifiesta ante una obra que se nota le viene grande, no es de extrañar que reciba comentarios así. Haciendo del siempre generoso Fanshawe le diría que esta crítica le «ha quedado flojita». Haciendo de mí le diría que es una completa MIERDA.

Comentarios por Epi Fenómeno

Insultar el trabajo ajeno porque no se basa en sus criterios no es manera de perder el tiempo, ni el suyo ni el mio. Usted mismo, o váyase a otra parte con sus infantilismos del tipo «que se nota que le viene grande».

Creo que en mi comentario anterior ha quedado absolutamente claro que no trato de imponer mi parecer a nadie y que soy consciente de por qué mucha gente de criterio incuestionable piensa que es una gran película. Y además concluía con un sarcasmo que seguía la misma broma.

En fin, pierdo el tiempo.

Comentarios por José A. Peig

Concluyo, porque la susceptibilidad no es otra cosa que negarse a consentir ciertos aspavientos inadecuados.

Su error consiste en presuponer MAL. Y en no saber dónde se mete. Queriendo yo pensar que usted no es lo que pudiera parecer – zoquete y ejemplar de perfecto estúpido – y que su comentario inicial no era excesivamente malintencionado, sí le digo que este queda fuera del contexto en el que nos movemos aquí. Es decir, presuponer (ya que usted habla tanto del tema) que al microcrítico «le viene grande» porque el criterio que a usted se le ocurra lo demuestra, cuando resulta que ese mismo microcrítico ya lo ha asumido a pesar de que la crítica redactada no se ajusta a un parecer respetable y comprensible. A veces lo importante no es decir lo que habría que decir, sino dejarse llevar por otras inquietudes que – por añadido – pueden generar debate constructivo para mi y para el resto. Por tanto, esa tomadura de pelo inicial (intento inútil de quien no sabe a qué se juega)era una estupidez que yo intenté encajar de la mejor manera posible para no hacer mucha sangre. Pero ahora ya se acabó la mandolina. Se requieren comentaristas inteligentes y que sepan presuponer en la dirección adecuada, no directos soplapollas.

Y ya le digo – y acogiéndome a lo que he podido comprobar sobre la calidad humana e intelectual de este grupo de microcríticos – que se puede discrepar, se pueden contraponer criterios y gustos, que yo no practico el absolutismo, que se puede incentivar el esfuerzo indicando la idea oportuna (lo cual no tiene nada que ver con presunciones a todas luces fuera de lugar) pero lo que nunca es bueno hacer y en mi caso nunca consentiría es decir que mi trabajo o el de cualquiera de mis compañeros es MIERDA. Hay un factor humano, hay un sacrificio y un tiempo invertido de oro y – sobre todo – inquietudes y criterios dispares. No venga usted a imponer nada cuando resulta que no esta en posición de hacerlo. En ninguno de los sentidos que he indicado en este comentario.

Es la última vez que pierdo este tiempo prestando atención a quien no lo merece. Y ya sé que exagero y que a estas alturas ya debo saber que escribir en internet conlleva acabar con el culo pelado si se hace mucho caso del comentarista trivial.

Comentarios por José A. Peig

Pues mire usted por donde, el primer comentario no era mío. Pero allá usted con sus parrafadas eh?

Comentarios por Epi Fenómeno

Hostia puta, pero qué es todo esto! Me parto con la ayuda de la sinergia que evade mi abulia en la yuzxtaposición de la sinapsis y el énfasis autoconsciente.

Menos mal que ahora sólo somos tres los que mantenemos MicroCritic, porque la próxima pollada de crítica que no hable de la obra o del medio al que pertenece ésta, me la como frita. Voy a encontrar más de este palo si empiezo a leer más en el blog? Cojones, si me he encontrado una de dos párrafos y todo. Ahora entiendo tus quejas, Mario. Si me doblas el sueldo, hago una limpieza en el blog del cagarse.

Comentarios por Sergio Colmenar

Mi revisión/homenaje navideño:

Drag me to hell

Comentarios por EL gótico

Escrita con evidente mala hostia, añado, y aplaudo, ojo.

Comentarios por Sergio Colmenar




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